Rubén Esteban, artísticamente conocido como Zetazen (Madrid 1993), lanza su primer álbum en forma de rap, “Presión en las alturas” (2009) a los quince años. Desde entonces le siguen Inside (2011), Atrezzo (2013) Elegant Pain (2017) y Supernova (2019), a la espera de lo último que está preparando.
Ingeniero de sonido y una licenciatura en Psicología a medias. Pero su pasión es la música. Sus múltiples giras por toda España y sus éxitos de venta demuestran que estamos ante uno de los mejores artistas de la actualidad musical.
Bienvenido a mi blog.
Rubén dicen de ti que eres único en desnudar emociones en tus letras:
Ni una rosa ni una bala,
Mira me juré alejarme.
Soledad mental constante
Convierto el dolor en arte.
(Derramo el licor, Elegant Pain)
¿Escribes tus propias canciones?
Sí. Tuve una inquietud enorme por la escritura mucho antes de atreverme a grabar mis primeros temas. Considero que es la parte más pura de un artista.
¿Cómo consigues llegar a la gente para que se vean reflejados en tus canciones? ¿De qué les hablas?
Yo escribo mis inquietudes, mis pensamientos. Trato de transcribir los que aguarda el subconsciente de alguna manera.
No sé, imagino que la gente se encuentra en ellas, se siente identificada. Es una conexión que está muy lejos de quedarse en la superficie y eso es algo realmente bonito.
¿A quién va dirigida tu música? O para ponerlo de otra forma: ¿A quién no va dirigida tu música?
Mi música no tiene edad, sexo, raza o clase social. No va no-dirigida a nadie. Veo con los años cómo la madurez de éstas va cambiando conmigo, pero yo no tengo el control de las etiquetas, categorías y géneros que les ponemos a las cosas, en este caso a la música.
Rubén, aparte de ser un gran artista eres un CODA (Hijo de padres sordos). Creciste con unos padres que nunca pudieron escuchar tu música. ¿Intentaste acercársela de alguna manera?
Creo que nunca forcé un acercamiento en ese sentido con ellos. Al principio, cuando mi música pertenecía al rap más underground, fue más complicado que entendieran a lo que me dedicaba. No era más que un hobbie, así que lo hacía y ya. El acercamiento fue natural. A lo mejor se enteraban de que X hijo o amigo de amigos suyos seguía mi música, alguna noticia o así, hacía que se lo tomaran de otra manera. Tuve un concierto muy bonito en mi ciudad Madrid, al que vino muchísima gente y me pareció un momento muy oportuno para invitarles y que lo sintieran un poco más. Además, ellos son muy tecnológicos y están muy pendientes de lo que dicen de mí en las redes y en internet en general. Si saco una canción se buscan la letra, y así.
De tu infancia de silencios salió un gran músico. ¿Tus padres te apoyaron en tu carrera musical?
Sí, siempre lo hicieron. Creo que no cualquiera apoyaría sin posibilidad de juzgar a que su hijo/a se dedicase a esto, además a un mundo como es la industria musical, con ese amor y esa confianza ‘ciega’. Es una manera de querer demasiado pura. Además, mi madre es de esas personas que no necesitan decir mucho para mostrar que está ahí. Es la calma y la humildad personificada. Yo puedo llegar y contarle mis logros con la mayor flipada del mundo encima que con una sonrisa me abraza y me baja a la tierra en partes iguales. Es difícil de explicar, pero sí, no puedo estarles más agradecido.
¿Te has sentido diferente por ser hijo de padres sordos?
No me he sentido diferente por ser hijo de padres sordos, pero sí he vivido desde que tengo uso de razón que les traten distintos a ellos
en diferentes contextos públicos y no tan públicos, cuando no lo son. Ha cambiado mucho la sociedad desde que soy pequeño a ahora, pero aún queda mucho trabajo en esa integración.
Me imagino que en tu casa tus padres se comunicarían en lengua de signos. ¿Tu hermana o tú también?
Sí. Mi hermana y yo nos comunicamos con ellos en lengua de signos, o entre nosotros si ellos están delante.
A la cantante Rozalén le acompaña en sus actuaciones una intérprete de lengua de signos. ¿Nunca te has planteado hacer algo parecido?
Sí, sí que me lo he planteado. Y ya no eso en concreto, que tan bien hace Rozalén, sino visibilizar más en general todo este asunto en redes sociales.
Sabes que al igual que tú, también yo soy una Coda. De pequeña creía que todos los adultos, a diferencia de los niños, eran sordos como mis padres…. ¿Puedes compartir alguna experiencia tuya como CODA?
Especialmente cuando yo era pequeño, hablaba con mis padres en cualquier sitio público, ya sea en la puerta del colegio, en la sala de espera del médico… como todo el mundo, ¿no? Y recuerdo que constantemente muchas personas se quedaban anonadadas mirando cómo hablábamos en lengua de signos, hasta el punto de llegar a ser molesto. Recuerdo tener 6-7 años y sentir esa incomodidad y pensar conscientemente que cómo puede haber gente con tan poca educación. Y lo pensaba porque en ocasiones la gente se ponía a hablar de ti delante de ti, como si yo fuera sordo también. Y recuerdo haberle pegado un corte a más de uno, era divertido. Como te digo, la sociedad tiene hoy mucho más conocimiento de causa que hace 15 años. Pero aún queda mucho.
Muchas gracias por esta entrevista y gracias por regalarnos tus maravillosas canciones.
Mucha suerte con tu carrera musical.
Muchas gracias a ti Marimén, gracias por darme voz en tu espacio, que todo vaya bonito.
Video: Me va bonito:
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