ENTREVISTA A PEDRO SIMÓN
- marimén_te doy mi palabra
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Pedro Simón (Madrid, 1971) es periodista y escritor. Actualmente trabaja en el diario El Mundo. Como periodista ha ganado el Ortega y Gasset de 2015 y el Premio al Mejor Periodista del Año de la APM en 2016. En 2020, fue finalista de los premios de la Fundación Gabo. Entre sus libros destacan dos antologías de reportajes Siniestro total y Crónicas bárbaras y su novela Peligro de derrumbe. Los ingratos (Premio Primavera de Novela 2021) Los incomprendidos y ahora acaba de publicar Los siguientes y Peligro de derrumbe.

Pedro, bienvenido de nuevo a mi blog. Empecemos por el principio: La portada. Una fotografía que yo situaría en los 80 tal vez de tres personas en la orilla de alguna playa. ¿Puedes desvelarnos quienes son los dos niños y el señor que aparecen en ella?
La fotografía de la portada fue tomada en 1975. El de arriba soy yo con cuatro años, el del medio mi hermano Francisco y el de abajo es mi padre a los treinta y tantos años. El retrato es de un álbum familiar. La editorial me propuso varias portadas, todas muy bonitas, pero ninguna me convencía así que me decidí por esta fotografía por la textura, la composición, por lo que dice el libro.
Tu última novela nos habla de la vejez, de los últimos años de la vida, de ese tránsito que nos espera a todos a ser nosotros mismos los siguientes. La trama gira en torno a tres hijos que deben afrontar a la situación de un padre viudo, octogenario y anciano. ¿Por qué este tema?
El tema viene de las obsesiones y en este caso nace de unas conversaciones con amigos como tantas veces sucede. Ya me di cuenta de que en vez de preguntar por los hijos adolescentes, desde hace dos o tres años, preguntamos por los padres, los abuelos de la casa. Es raro que en una semana nadie te pregunte por ellos. Así como en los incomprendidos hablamos de los hijos, aquí en Los siguientes hablamos de los padres y por esto nace esta novela: tres hermanos, un padre octogenario que podría ser cualquier padre y ese momento en el que te planteas: ¿Qué hacemos ahora con papa?
¿Qué tal llevas tú el paso del tiempo?
El paso del tiempo lo llevo mal. No por coquetería sino porque al no ser creyente el paso del tiempo me acerca a la muerte. Al vacío que yo visualizo. Es una especie de tema tabú y de obsesión y un tema recurrente en mí.
Hay un momento en la vida en torno a los treinta en el que estás buscando una guardería para tus hijos y luego de repente a los sesenta estás buscando una residencia para los padres. Es una búsqueda para acomodar al otro como si pasases un relevo. El paso del tiempo lo veo como una sala de un dentista en el que se va preguntando quien es el siguiente, el siguiente… y ese siguiente siempre es otro, pero mientras el dentista —que es el paso del tiempo—te va arrancando la memoria, la salud, la movilidad, la gente a la que quieres. Y llega un momento en el que dentista pregunta quién es el siguiente, tu miras a tu alrededor y te das cuenta que por lógica biológica, el siguiente eres tú.

Tocas algunos de los temas universales: la culpa, las segundas oportunidades, el amor y el desamor. En este caso no solo entre la pareja sino también entre padres e hijos. ¿El desamor duele más si viene de un hijo que de una pareja? ¿Hay amores más profundos que otros?
El amor y el desamor siempre están juntitos. Igual que el amor y el odio. Yo creo que el desamor es la sensación de ser deselegido. Cuando te sientes deselegido por el otro entras en un estado oscuro. Cuando el primer amor te deja, cuando te echan del trabajo. Sentirse deselegido es muy duro y más con los hijos. Todo duele más con los hijos. El amor de los hijos es un amor al cubo, el más fuerte.
Debo confesarte que he engullido tu novela en apenas dos días. He reído, he llorado, me he emocionado y he subrayado buena parte de tus frases. Has logrado invitar al lector a formar parte de tu novela como si fuera alguno de los protagonistas. Sentía que yo era una más de la novela, que a ratos era Carmen, la hija, Darío el hijo o Gabriel el otro hijo. Incluso era el padre o en otros momentos me convertía en la madre de ellos. Me parece magistral. Pedro ¿cómo se consigue esto?
No sé cómo se consigue lo que me preguntas. Yo creo que la verdad y la belleza siempre están muy juntas y por dura que sea la verdad, si tú notas que es verdad eso siempre es hermoso. Cuando tu detectas verdad en un libro has dado con la pepita de oro.
Leer es ponerse los zapatos de otro, pero escribir también. Aunque estos zapatos te aprieten, te angustien, te arañen. De los tres libros que he escrito, de la trilogía es con este libro con el que peor lo he pasado. Adelgacé ocho kilos en medio año y he descargado mucho emocionalmente. A veces he tenido que ser el abuelo que tiene el problema con su hijo y su nieto, a veces he tenido que ser el hijo, como Gabriel que sufrió aquello y que vive con un chaval con una discapacidad muy grande y a veces he tenido que ser Carmen que se siente señalada por sus hermanos y a veces he tenido que estar en la piel de Hernán. Y todo eso son cornadas y arañazos que te llevas, pero un libro no se puede hacer de otro modo.
En tu novela también hay un secreto. Un secreto que se desvela al final del libro y que quizás llega tarde por desgracia o —quien sabe— por suerte. Hablas de la valentía de callar, de lo que algunas personas son capaces de soportar por el bien de la familia y en detraimiento de uno mismo. ¿Esa heroicidad que tanto duele vale la pena?
Yo solo sé que ese tipo de heroicidad solo se hace por los hijos, por mantener anudada la tribu, por no hacer estallar la casa, para que no arda en llamas. Eso es admirable y es ejemplar y tiene que ver con un amor desmedido y es lo que hace una persona aparentemente ordinaria, corriente, que no es más que un autobusero y tiene ciertos problemas con el alcohol pero que está demostrando que allí habita un héroe. Un héroe como posiblemente no lo haya. Esto es lo que me fascina de él. Que tras un tipo normal se esconda uno con capa.
Me ha encantado lo de la Generación PNM, Por No Molestar. ¿Esa expresión es tuya?
Si eso de la generación PNM es mía. Lo de estar todo el día jesuseando, lo que dice Antonio de su mujer no es mío, se lo oí decir a alguien. —Ay, Jesús; ay, Jesús. Ya sabes siempre coges de por ahí. Y lo de la generación PNM me parece muy generoso eso de: ¿Por qué no me dijiste que te acompañara al médico? Por no molestar. ¿Por qué no me dijiste que te hiciera la comprar? Por no molestar.

¿Qué proyectos te esperan?
Acaba de salir Peligro de derrumbe que es una reedición de un libro que salió en 2015 y es una edición revisada porque he cambiado cosas. Está ambientada en la anterior crisis económica dónde nueve personas buscan un empleo. Y la próxima novela saldrá en otoño de 2026 y hay un proyecto audiovisual muy hermoso de alguno de los libros que te has leído.
Muchas gracias por tu tiempo, Pedro. Nos vemos el próximo : 19.06.25 a las 19.00 en el Club de lectura on-line (para inscripciones : grupobojador@gmail.com)
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