Reseña de Doña Quejica:
Cada vez que pienso en la razón por la que amo leer siempre llego a la misma, por sentir. Me da igual cual sea el sentimiento, pero lo único que busco es sentir y
con La Palabra en la Mano he sentido tanto que me es difícil buscar pocos adjetivos que describan como ha sido la lectura.
Marimén nos relata una historia maravillosa, dura y real. Lucia, como nos cuenta la sinopsis, pasa por miles de momentos en su vida malos como es el abandono de su madre cuando era pequeña, el del padre de su hija Sara, y ahora está perdiendo el sentido de la audición, algo que le duele muchísimo, y a su hija que es cantante le preocupa mucho más. Pero ahí estará Cosme, su amor, ese hombre que es todo lo contrario a ella pero que le dará lo que necesita en todo momento, todo menos lo que desea no perder…
La Palabra en la Mano es una historia preciosa de lucha, de amor, trozos preciosos y duros de realidad, donde la amistad y la familia aparecen para bien y otras veces para mal. Quizás es la forma tan increíble de la autora, que sabiendo de lo que habla transmite tanto de esta historia, pero lo consigue también en la forma de definir los personajes, las descripciones justas de los lugares y las conversaciones; cosa que siempre me encanta, no todos saben hacer diálogos fáciles Y en La Palabra en la Mano encontré todo eso, justo lo que siempre necesito de un libro.
La autora consigue hacerte sentir que formas parte de la historia, también, gracias a que los comienzos de los capítulos tienen nombre y en ellos la forma de decirlo en lengua de signos ¡Aprender leyendo, que maravilla!
Una maravilla tras otra, gracias a la pluma ágil y estupenda de Marimén.
He disfrutado muchísimo de la lectura porque en La Palabra en la Mano vamos viendo la evolución de los personajes, la enfermedad de Lucia; y su fuerza para seguir adelante pese a todos los obstáculos que la vida le ha ido poniendo. Cosa que me encanta, sentir, realidad, vivir. Poco más necesito en un libro y Marimén me lo ha dado todo en una historia preciosa.
Amo los libros de historias reales, donde mueren, donde sufren, donde aman y odian, esos que consiguen que yo sienta lo mismo, y La Palabra en la Mano es asi, he sentido a veces rabia por la injusticia que le toca vivir a la protagonista, también alegría al ver todos los que le rodean, nostalgia, pena… y felicidad porque la moraleja tan importante de seguir luchando en la vida es tan importante y tan poco hablada… que quedé enamorada de esto.
¿Lo recomiendo?
Sin duda alguna; creo que aunque a veces deja ese dolor interno que cuesta sanar a veces se necesita dosis de realidad también en los libros.
¿Lo peor?
Nada.
¿Lo mejor?
La forma de narrar de la autora, la forma en la que hace que llegue la historia de La Palabra en la Mano, los momentos que consiguió que parecieran propios.