Ricard Pérez i Fuster nació en Barcelona en 1961. Psicólogo y asesor financiero, escribe desde joven. Colaboró entre el año 2007 y el 2018 en la “Revista de l’Associació del Personal de Caixabank” donde publicaba un artículo mensual sobre música clásica. Ha sido premiado en el Concurs Literari de Sant Jordi convocado por el Ayuntamiento de Premià de Mar, en el apartado de cuentos, con el segundo premio en 2007 y el primero en 2008 i en 2009. También obtuvo en el concurso literario convocado por l’Associació de Donants de Sang de l’Hospital de Sant Pau, en el apartado de relatos, el primer premio en el año 2010 y en 2014 y con el segundo en 2011. También resultó finalista en el Segon Concurs literari de relats convocado por l’Associació del Personal de Caixabank en 2014. En 2015 publicó con la Editorial Círculo Rojo el libro de relatos De solituds i tempestes.
Condemnats, su primera novela, fue publicada por Stomberg Editorial en 2018. El prólogo de la misma fue escrito por el gran escritor barcelonés Joaquim Carbó.
Ricard ¿Cómo te definirías? ¿Cuentista o novelista?
Hasta hace aproximadamente cuatro años, sólo escribía cuentos. Siempre me había atraído la idea de poder desarrollar una historia en pocas páginas. Escribir un cuento es complicado, debes ser breve y captar de inmediato la atención del lector. Además, es importante ser imaginativo para evitar el tedio de la repetición.
Pero en 2018 decidí escribir mi primera novela. Las páginas iban fluyendo a veces de una manera espontánea, hecho que me sorprendía.
Escribir novela requiere un proceso diferente: una mejor descripción de los personajes y una trama que debe alargarse casi hasta el final.
Lo pasé bien a pesar de tratarse de una especie de lucha entre lo que quieres decir y cómo lo plasmas en el papel. En la actualidad me decanto por la novela pero nunca dejaré de escribir relatos.
Has sido premiado en tres ocasiones en el Concurs Literari de Sant Jordi de Premià de Mar. Háblanos de ello.
Es difícil obtener premios literarios: se presenta bastante gente y, además, hay originales de calidad indiscutible. Para mí fue una gran satisfacción ser galardonado. Te da impulso, te obliga a esforzarte y, además, te motiva a mejorar.
Tu libro de relatos “De solituds i tempestes” habla de la soledad de las personas.
Los relatos que conforman el libro tratan de aquellas personas que vemos, pero no observamos, que pasan por delante nuestro e ignoramos. Todas están solas, como mucha gente, pero el término “tempestes” se refiere a que también los personajes tienen sus propias vidas, con conflictos y esperanzas que les ayudan a sobrevivir.
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Y en 2018 publicas tu primera novela “Condemnats”, una novela de terror sobre una familia aparentemente normal hasta que aparece el personaje que lo desequilibra todo.
Los personajes que conforman la novela son el eje de la misma. A medida que vas entrando en el libro vas intuyendo cómo se mueven e interactúan con la vida. Pasa algo que, de repente, provoca un cambio en la dirección de la trama. Intenté llevarlo en esa dirección porque deseaba que el lector quedara atrapado en ella y sintiera la necesidad de llegar hasta el final.
Presentación de Condemnats:
¿Qué hay de ti en esta novela? ¿Hubo algo que te quebrara tu rutina personal?
A lo largo de mi vida me he ido construyendo mi propia rutina a partir de mi trabajo, la familia, los amigos y el ocio. A veces pienso que en la vida todo está demasiado programado y establecido. Que
vale la pena intentar huir hacia adelante aunque sea mostrándote un poco en público. Creo que esta es una de las razones por la que escribo.
Me gusta la literatura fantástica con una cierta calidad. He intentado rendir mi propio homenaje a las historias desconcertantes.
¿El ser humano tiene su destino escrito?
No lo creo. A pesar de que en mi novela expreso que los personajes se asemejan a marionetas dirigidas por un hilo invisible siempre aparece el arte de la duda. Lo que está claro, pienso, es que por más que intentemos controlar nuestras vidas siempre puede surgir algo que las trastoque en uno u otro sentido.
¿Decía Joël Dicker que todo el mundo sabe escribir, pero no todo el mundo es escritor.” ¿Se puede aprender a ser escritor?
Me encanta Dicker. Precisamente estoy terminando su última novela. De todos modos pienso que mucha gente escribe pero que para ser escritor de verdad, debes ver lo que te rodea con tu propia mirada, debes leer mucho y no debes dejar nunca de escribir.
Un escritor es quien lucha con sus palabras para expresar lo que mucha gente ignora.
No se aprende solamente, también hay un punto vocacional.
En estos tiempos del covid, es casi imposible realizar presentaciones. ¿Cómo dais a conocer tu obra?
Acabo de terminar mi segunda novela. La he presentado a un concurso literario que se resolverá en diciembre. Por otra parte, con respecto a Condemnats estoy muy satisfecho con el trabajo que está realizando Stonberg Editorial. Son unos profesionales de la cabeza a los pies y que saben cuidar a sus autores.
¿Qué proyectos te esperan?
Aparte de mi segunda novela que está pendiente de veredicto, he comenzado a escribir mi tercera novela. De momento estoy disfrutando con ella. Me encanta crear a través de las palabras. Cada obra es un mundo diferente y la experiencia te ayuda a intentar superarte.
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