Elia Barceló (Elda, Alicante, 1957) está considerada como una de las escritoras más versátiles del panorama actual de la narrativa española y es una de las autoras de mayor prestigio en el ámbito de la ciencia ficción en el mundo hispano, en el que ha obtenido numerosos premios con relatos y novelas.
Ha publicado tres colecciones de cuentos, treinta novelas -fantásticas, realistas, criminales, históricas...-, unas para adultos y otras para jóvenes, y más de setenta relatos en revistas y antologías nacionales y extranjeras.
En 2007 la Asociación Española de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror le concedió el Premio Especial Gabriel por su valiosa aportación a los géneros fantásticos.
El secreto del orfebre le valió el reconocimiento internacional y, desde entonces, parte de su obra ha sido traducida a veinte idiomas. Algunas de sus novelas son: Consecuencias naturales, El vuelo del hipogrifo, Disfraces terribles, Las largas sombras, la trilogía Anima Mundi (Premio Celsius Semana Negra de novela fantástica, 2014), y El color del silencio, que ha cosechado un gran éxito. En 2016 obtuvo el Premio de la Crítica Literaria Valenciana por su libro de relatos La Maga y otros cuentos crueles.
Su última novela para jóvenes adultos, El efecto Frankenstein, recibió el premio Edebé 2019, en 2020 también el premio Kelvin, que concede el Festival Celsius 232, y el Premio Nacional de literatura Infantil y Juvenil del Ministerio de Cultura y Deporte.
Su novela más reciente, de género negro, La noche de plata, (Roca Editorial) acaba de aparecer, con gran éxito.
Es doctora en Hispanística y durante más de treinta años fue profesora de literatura hispánica y escritura creativa en la Universidad de Innsbruck (Austria). Ahora se dedica exclusivamente a escribir.
Elia, estás considerada como una de las escritoras más importantes de lengua hispana de libros de ciencia-ficción y tu trayectoria también es conocida por tus obras para público juvenil. Este año has ganado el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, ¿por qué ahora este cambio de registro a novela negra con La noche de plata?
Hasta ahora llevo escritas treinta novelas y he tocado muchos géneros. Más que nada porque cuando me enamoro de una historia, me da igual su género; la escribo y disfruto de hacerlo. Yo tengo el alma dividida en muchos amores: la literatura fantástica del tipo que sea, la novela negra, el realismo psicológico, la novela histórica, la juvenil de distintos géneros... Simplemente escribo historias que me apasionan y trato de contagiarle esa pasión a quien ha decidido leerlas.
A lo largo de las páginas logras una ambientación magistral de una Viena invernal y dos lugares suyos aparentemente idílicos en los que se desarrollan las escenas más importantes: la maravillosa biblioteca de la mansión donde va a hospedarse la protagonista y el mercadillo de Navidad. ¿Te has servido de ellos para contrastarlas con la monstruosidad de los crímenes que encontraremos después?
Una de las ideas centrales de la novela es que nada es exactamente lo que parece, que las bellas fachadas pueden ocultar los peores horrores, que nunca se sabe qué puede pasar.
Yo quería mostrar una de las caras de Viena, la menos conocida y la más misteriosa: una Viena de helada belleza, oscura, llena de secretos, cubierta por el velo de sus lucecitas doradas y su luna de plata.
Tu novela nos habla de la desgracia de víctimas inocentes, en su mayoría niños pequeños. ¿Te has basado en algún caso en concreto?
Por desgracia ha habido en las últimas décadas varios casos de gran repercusión mediática que me han impresionado mucho y son los que nombro en la novela, por si algún lector o lectora tiene interés en saber más de lo que yo solo cito de pasada. El caso del Wilhelminenberg es uno de los más terribles y que más me han afectado.
¿Qué lleva a estas mentes criminales a cometer esas barbaries?
He intentado entenderlo escribiendo esta novela después de muchos años de darle vueltas, pero me temo que no lo he conseguido. Sigo sin poder imaginar qué tiene en la cabeza alguien que está dispuesto a pagar por hacer daño a una criatura, pero a través de esta historia es posible que las lectoras y lectores reflexionen sobre un terrible problema que sucede muchas más veces de lo que estamos dispuestos a creer. De todas formas, tengo que decir que he llevado un gran cuidado para no entrar en detalles escabrosos, ya que confío en la inteligencia y experiencia del mundo de mis lectores y lectoras.
La riqueza de La noche de plata es que, no solo nos acercas al mundo policial, también nos muestras la parte humana y psicológica de la protagonista, Carola Rey Rojo. Vemos sus sentimientos hacia el inspector-jefe o el anfitrión acaudalado, descubrimos la relación que tiene con su hijo, su nuera, su exmarido, incluso nos descubres su lado deshonesto. ¿Has querido mostrarnos una novela negra más intimista?
Mis novelas son historias que le suceden a alguien; no son crucigramas donde lo único que importa es la solución.
Yo tengo una intensa relación con mis personajes, sé mucho de ellos y cuento quiénes son y cómo evolucionan y por qué actúan como actúan.
Todos tienen sombras, altibajos, una pesada mochila a la espalda, como todo ser humano que lleve unos cuantos años en este mundo. Como lectora, yo necesito creerme a los personajes de las novelas que leo. De lo contrario, no me implico con lo que está pasando porque tengo la sensación de que no le está pasando a nadie, es solo una coartada para descubrir al culpable, y eso no me llena. Cuando escribo, trato de que eso no le pase al lector; trato de que, cuando cierre el libro, se quede con la sensación de que ha conocido a unas cuantas personas reales, con sus alegrías y sus dolores.
A pesar de haber salido en un momento difícil por la pandemia, ¿estás satisfecha con la acogida que ha tenido tu libro por parte de la crítica y del público?
Estoy más que satisfecha, y muy agradecida. La noche de plata ha aparecido en casi todos los diarios entre las diez mejores novelas negras del año y muchas lectoras y lectores me han escrito en redes dándome las gracias por la historia que he contado y por Carola, la protagonista.
Te mueves bastante en redes sociales ¿crees que eso te ha ayudado?
Nunca puede saberse hasta qué punto ayuda. Yo no soy una persona muy dada a las redes sociales -salvo Twitter, con la que me encuentro cómoda-, y dada mi edad, fui educada para no presumir ni hablar bien de mí misma y de mi trabajo, que es justo lo que se supone que hay que hacer en las redes sociales. En cualquier caso, me gusta la posibilidad de contactar con personas a las que no conozco, pero que han leído mi novela y quieren decirme algo. Y supongo que también habrá lectoras y lectores que, a través de lo que sale en redes descubran mis novelas y se animen a leerlas.
Hay escritores que necesitan mucho silencio y mucha reflexión antes de enfrentarse a la hoja en blanco. Otros tienen la trama ya pensada y algunos prefieren que sus personajes los lleven a dónde ellos quieran, ¿Puedes hablarnos de tu proceso creativo?
En mi caso, cuando me viene una historia, pienso mucho en ella, yo diría que constantemente, durante semanas o meses.
Voy hilando la trama, descubriendo a los personajes, viendo a dónde me lleva esto o aquello que se me ha ocurrido... pero no escribo nada.
Normalmente, durante este tiempo, estoy terminando otra o haciendo todo el trabajo necesario para la publicación de la que acabo de terminar.
Cuando tengo la sensación de que ya sé lo que quiero contar, dónde empieza la historia y adónde me dirijo, entonces empiezo a escribir, aunque no lo sé todo; solo las escenas más fuertes o las que más ilusión me hacen. El resto se va haciendo sobre la marcha, ayudada por mi subconsciente, que sabe más que yo, y, si lo he hecho bien, llego a donde quería llegar (más o menos), y por el camino me he llevado unas cuantas sorpresas.
¿Qué te aporta escribir?
Felicidad, alegría, paz de espíritu, diversión... todo cosas buenas. También, con suerte, lectoras y lectores que disfrutan con mis historias. Me da ocasión de conocer gente y hablar de libros, de viajar, de estar en contacto con personas que son como yo en cuanto se refiere al amor por la literatura. Por supuesto, el reconocimiento y el pago de mi trabajo también son importantes y muy agradables, pero no son lo principal.
Te hemos visto en el Festival de Novela Negra de Barcelona este año
Si, tuve la fortuna de poder presentar “La noche de plata” el 29 de enero entre fuertes medidas de seguridad por el Covid. Además, el evento coincidía con mi cumpleaños. Así que estoy muy satisfecha.
¿Qué nuevos proyectos te esperan?
Ya estoy trabajando en una nueva novela, también negra, pero de otro corte, muy diferente a “La noche de plata”. Y en primavera, si todo sale bien, Roca editorial reeditará una de mis novelas favoritas “Disfraces terribles”, que en su primera publicación no tuvo suerte en España y, sin embargo, en otros países, como Alemania, fue un best seller.
Elia, pronto tendremos el placer de tenerte el el Club de Lectura Bojador. Pronto daremos a conocer la convocatoria, pero ya te avanzo que a nuestros participantes les encantará poder conversar contigo en directo. Así que muchas gracias de antemano.
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